PRIMEROS PASOS

Después de mucho meditarlo, me he decidido a crear este blog para, a través de este medio, poder plasmar mis impresiones sobre algunos aspectos o hacer comentarios de quellas cosas que nos rodean. Aquello que atrae nuestra atención y nos hace pensar.

Os contaré... Un abrazo

31 de diciembre de 2012

UN NUEVO AÑO....

Un fuerte abrazo 
 
 

25 de diciembre de 2012

UN BELEN MUY ESPECIAL



Un precioso Belén. Mi ahijadito, Miguel Angel, es San José.




¡¡Qué linda es la niñez!!

24 de diciembre de 2012

10 de diciembre de 2012

UN ANGEL SUBIO AL CIELO


No hace mucho, os comenté que un niño perteneciente al entorno de mi familia estaba malito.

Después de una gran lucha. la enfermedad le ha ganado la batalla.

Esta mañana, hemos recibido la triste noticia.

Tenía 12 años y seguro que, desde el cielo, nos envía una sonrisa.

Un beso grande, muy grande para tí.


 

8 de diciembre de 2012

EN LA NAVIDAD...

En estas dulces fechas en las que todos los corazones se unen en la alegría, quiero enviaros mi cariñosa felicitación, unida a mis deseos de que la paz y la felicidad os acompañen siempre.

Muchas gracias por vuestra valiosa compañía.

Un  fuerte abrazo.


 
 
 
 

2 de diciembre de 2012

TIO ANTONÍN


Resulta curioso cómo se puede admirar e incluso querer a una persona a la que apenas has conocido.

Siempre tuve una especial predilección por mi tío Antonio, Antonín para todos.

Escuchaba cosas bonitas de él: que era muy cariñoso, excelente persona, inteligente, estudioso. Era hermano de mi padre. Fueron cinco hermanos y se quedaron huérfanos de madre siendo todavía muy niños. Mi padre era el mayor y siempre se preocupó mucho por ellos.  

En casa, se recibían con alegría las cartas del tío Antonín.Su letra era linda y redondita. En una de ellas, me envió una estampa con una dedicatoria. A pesar de todo el tiempo transcurrido, la conservo como un tesoro y forma parte de mis mejores recuerdos.

 

Pasaba temporadas en nuestra casa,en La Coruña, pero al ser yo muy pequeña, no puedo recordarlo.

A pesar de las dificultades, estudió y se convirtió en una persona instruída. Encontró un trabajo y se casó con una mujer de grandes cualidades.

Un día, llegó a casa un telegrama inesperado. Entonces, aprecié una gran perturbación y, a pesar de ser muy niña, nunca olvidaré los ojos llorosos de mi padre, que salió precipitadamente hacia Asturias.
El tío Antonín había fallecido. Tenía 27 años.

Me quedé con el anhelo de verlo, de hablar con él, de contarle un montón de cosas...

Desde hace tiempo, tenía el deseo de nombrarlo en este, mi  pequeño espacio. Hoy, ya cercana la Navidad, me ha parecido un buen día parahacerlo.